El Hielo en Escamas

ESPECIALISTAS EN HIELO INDUSTRIAL

El hielo es un aliado fundamental en los procesos de fabricación y mantenimiento de innumerables productos. Al fundirse, permite enfriar un producto y devolverle su humedad natural.

No obstante, cada tipo de hielo tiene sus cualidades y características.

En INESA llevamos más de 30 años estudiando las propiedades del hielo para ofrecer la mejor opción según la necesidad concreta.

El hielo troceado, granulado o escama gruesa es ideal para mantener frescos los productos frágiles, mientras el hielo líquido es perfecto para un pre-enfriamiento rápido de los productos o como refrigerante líquido.

Además, existen otros tipos como el hielo en tubo, hielo en bloques, hielo en placas, hielo tipo Shell (coquilla), etc.

No obstante, es en el hielo en escamas donde nuestra empresa ha centrado todos sus esfuerzos y especialización ya que es el hielo mayoritariamente demandado por la industria agroalimentaria y para procesos industriales.

¿POR QUÉ EL HIELO EN ESCAMAS?

Su temperatura y forma específica le confieren unas características propias que no poseen otros tipos de hielos, características muy ventajosas en procesos industriales o agroalimentarios.

Un importante poder frigorífico

El hielo en escamas da mejores resultados porque se produce a -6 Cª aproximadamente, siendo por tanto un producto sub-enfriado. Esto conlleva que la eficacia de su calor latente de fusión, que es su principal fuente de enfriamiento, es máxima.

Un enfriamiento más rápido

El hielo en escamas es la elección más eficaz y económica por su excelente capacidad de enfriamiento, ya que proporciona más de 5.200 m² de superficie de enfriamiento por tonelada de hielo, brindando mayor eficacia en el enfriamiento que cualquier otro hielo.

Además es un enfriamiento rápido y homogéneo debido a su gran superficie de intercambio térmico, manteniendo un reducido espesor (de 1,5 a 3 mm).

El hielo en escamas tiene aproximadamente cuatro veces más potencia refrigerante que el agua fría, y es fácil de manipular.

La estructura plana y fina del hielo en escamas le permite fundirse rápido y de forma homogénea, sin dejar residuos.

Al ser ligeras, planas y sin aristas, las escamas envuelven el producto sin estropearlo, enfriándolo rápidamente.

Fácil manipulación y almacenamiento

El hielo en escamas es seco al tacto. Esta característica es fundamental ya que permite que las escamas se mantengan separadas y no se apelmacen entre sí.

Es un producto que requiere una manipulación y almacenamiento sencillo, siendo adecuado para su almacenamiento en cámaras frigoríficas con temperaturas negativas, ya que el producto final salido del generador no contiene agua sin congelar como otro tipo de hielos. Puede conservarse a baja temperatura sin perder calidad ya que, al no pegarse las escamas entre sí, seguirá pudiéndose utilizar como recién fabricado.